Publicado: 26/02/2019 14:51h. Lecturas: 11901
En 2007, una cabaña del sur bonaerense realizó los primeros clones de la raza a nivel global. Ahora, un nieto de una de esas clones se consagró en la competencia internacional.
Desde el sur bonaerense, sin hacer mucho ruido, una cabaña le suma capítulos centrales a la historia de la raza Shorthorn en la Argentina. Se trata del establecimiento Tres Hojas, propiedad de Guillermo Sanviti, ubicada en la localidad de Cabildo, en Bahía Blanca.
En 2007, fueron los primeros en hacer clones de la raza a nivel latinoamericano, probablemente a nivel mundial. Cinco copias de la Doctorcita, una vaca que había sido Gran Campeona de Palermo y cuya genética enamoraba tanto a Sanviti que decidió asumir los elevados costos de la multiplicación. Con el tiempo, la apuesta dio resultados y se tradujo en numerosos premios a nivel local y, ahora, a nivel internacional, porque Génesis un nieto de una de esas clones, acaba de consagrarse como Gran Campeón Mundial de la raza y quedó octavo en la competencia general de reproductores de todas las razas.
“Pero lo importante -aclara Sanviti en diálogo con Clarín Rural- es que nos ha dado muchos animales para producción”. El cabañero no se corre de su eje y recuerda que el gran aporte de Shorthorn al rodeo local, desde que ingresó al país de la mano del histórico Tarquino, allá por 1826, fue darles capacidades carniceras a los animales criollos. “Shorthorn finalmente fue la raza que hizo grande a la ganadería argentina”, dice el cabañero, que también es criador de Angus y de caballos criollos. Y agrega: “Creo que tiene un gran futuro porque es una raza que tiene la mejor calidad de carne. Es impresionante el desarrollo que ha tenido. Hay muchos productores nuevos, especialmente gente joven”.
Respecto al certamen internacional que acaba de ganar Génesis, explica que se trata de una competencia realizada en Estados Unidos en la que participan 1.000 animales de 16 razas diferentes, provenientes de 77 países, y que cuenta con un jurado internacional.
En representación de la Argentina compiten los campeones de cada raza en la Rural de Palermo. En julio del año pasado, Génesis se quedó con la cucarda mayor en Palermo. En diciembre se consagró como Gran Campeón mundial de la raza, y en enero quedó octavo en una competencia general en la que participan los ganadores machos y hembras de todas las razas por el premio de Campeón Supremo. “Hay que ganarles a los yanquis, a los europeos, a los australianos… es complicado”, dice Sanviti con orgullo, y describe a su reproductor de esta manera: “Es un toro de tres años y medio muy correcto en sus aplomos y sus líneas superiores, muy masculino, muy buena carne”.
Luego comenta que ahora el toro se encuentra en el centro de inseminación de Ciale, donde se le está extrayendo semen para ser vendido en Brasil y en el mercado local. Y mientras tanto, en Bahía Blanca, una ternera hija de Génesis se prepara para estar este año en la exposición de Palermo. Quién sabe, tal vez la historia se repita, como los clones, y la genética Shorthorn argentina siga multiplicando su valor.